Podríamos decir que soy creador escénico, bailarín, performer y pedagogo. También soy un alumno análogo y eterno; después de Kundalini Yoga, ahora mis intereses se sumergen en el masaje tailandés. En 2002 fui a la SNDO - School for New Dance Development en Amsterdam para seguir creciendo y encontrando mi propio idioma como coreógrafo. Me licencié en 2006 y no solo lo descubrí, sino que también conocí a Jorge Dutor y con él vino la necesidad de crear. Hasta entonces había colaborado con coreógrafos del panorama conceptual europeo como Mette Ingvartsen o Xavier Le Roy, entre otros. Jorge y yo comenzamos a crear nuestras piezas comunes en 2009: Crecer como persona para mí siempre ha estado muy ligado a crecer como artista y toda nuestra producción como pareja, desde ¿Y por qué John Cage? (2011) hasta el último Salir del Armario (2020) habla de nosotros, el juego de la ficción, el humor, el absurdo y el metadiscurso. Al mismo tiempo, en la actualidad, colaboro con otros creadores como Sonia Gómez o el coreógrafo portugués Miguel Pereira y compagino procesos artísticos con mi labor pedagógica.